RESPIRACIONES TERAPEUTICAS
La respiración es el
primer acto que realizamos en el momento del nacimiento y el último que
realizaremos en el momento de la muerte física, además es la única función
gobernada por el sistema neurovegetativo, que puede ser regulada por nuestra
voluntad. Recordemos que el sistema neurovegetativo regula y mantiene todas las
funciones involuntarias de nuestro organismo, tales como la frecuencia
cardiaca, la respiración, el peristaltismo intestinal, la tensión arterial,
etc.
De todas estas
funciones, la única modificable sin previo entrenamiento es la respiración, ya
que podemos respirar más profundo o más prolongado o bien podemos mantener unos
segundos de apnea con solo desearlo y ponerlo en el acto. Además la respiración
está íntimamente ligada a las emociones y varía según nos hallemos excitados o
deprimidos, o si estamos con broncas o con miedos. Como contrapartida podemos
controlar nuestras emociones con solo controlar la respiración, previa toma de
conciencia de cómo nos encontramos. Si hacemos más lenta y más profunda la
respiración, nuestro estado de aceleración disminuye y nos relajamos con más
facilidad, por el contrario si estamos deprimidos y respiramos a mayor presión,
nos inflamos energéticamente y mejora el estado en el que nos encontramos.
Durante las prácticas
adecuadas de respiración terapéutica, el simple hecho de distribuir el oxígeno
en forma más uniforme por nuestro organismo, existe una mayor sincronización de
la respiración celular y de la producción de energía interna (A.T.P.).
Por este mecanismo, la
respiración bien practicada conduce a sanar un gran número de enfermedades del
sistema cardiovascular y respiratorio, así como disfunciones emocionales que
dependen de niveles de sustancias internas (Neurotransmisores) alterados por un
mal metabolismo respiratorio celular y una inadecuada desintoxicación.
Existe un músculo
fundamental en la dinámica respiratoria, que es el diafragma que se halla
ubicado entre el tórax y el abdomen, es decir entre dos cavidades que poseen
una cierta movilidad. Además, los músculos que conforman estas dos cavidades,
son accesorios en el proceso respiratorio, es decir que colaboran con el
diafragma en realizar la inspiración y la exhalación.
El diafragma es el
músculo más poderoso del cuerpo, ejerce una perfecta acción de bombeo,
comprimiendo al hígado, el bazo, el estómago y los intestinos y estimulando
toda la circulación abdominal y portal.
Al comprimir los vasos
sanguíneos y linfáticos, el diafragma favorece la circulación venosa desde el
abdomen hacia el tórax.
El número de
movimientos del diafragma por minuto es una cuarta parte de las contracciones
que realiza el corazón. Por su poder hemodinámico es mucho mayor que el de las
contracciones cardíacas, porque su superficie de bombeo es mucho mayor y porque
su capacidad impulsora es mucho mayor que la del corazón. En realidad actúa
como un segundo corazón.
En el momento de la
inspiración el diafragma se contrae y desciende hacia la cavidad abdominal,
masajeando los órganos internos que en ella se alojan. En ese descenso, el
diafragma favorece el descenso de los alimentos que llegan al estómago para que
luego continúen su tránsito por el resto del tubo digestivo. Si el diafragma no
desciende lo suficiente los alimentos se estancan y bajan con más lentitud, lo
que produce sensación de distensión y plenitud gástrica. Si bien este proceso
no depende en forma directa de la oxigenación celular, es una cuestión mecánica
donde el principal músculo respiratorio participa. Esto se observa con mucha
frecuencia en los casos en que las tensiones invaden lo alto de nuestro cuerpo
por excesos de pensamientos o preocupaciones. Al no descender el diafragma, la
presión de energía queda en lo alto provocando contracturas, cefaleas,
vértigos, y muchos otros síntomas asociados.
La circulación de
energía en nuestro cuerpo está compuesta por un sistema de ocho Vasos
Maravillosos, doce meridianos principales y un gran número de vasos secundarios
que comunican los meridianos entre sí, los meridianos y los vasos maravillosos
y los órganos internos.
Los ocho vasos
maravillosos son como cisternas que almacenan el qi para permitirle una presión
de energía más estable a los doce meridianos principales. Es decir que cuando
un meridiano principal se obstruye o disminuye su circulación, los vasos
maravillosos le otorgan una mayor presión de Qi que les permite desobstruirse o
desbloquearse.
El qi circula por el
cuerpo entre lo interno y lo externo nutriendo las células y los tejidos; la
respiración permite esta circulación de Qi ya que en la inspiración, que es un
movimiento Yin, lleva el Qi hacia el centro. Esto significa que reúne o
concentra la energía, por lo que el qi se dirige a lo profundo del los huesos,
es decir hacia la médula ósea.
Por el contrario en la
exhalación, la energía tiende a superficializarse y a dirigiese hacia la piel;
esto hace que la exhalación sea un
movimiento Yang, es decir que expande.
Cuando existe una mala
respiración, cuya fase alterada es la inspiración, el Qi pierde presión en el
interior de la médula ósea y se producen cuadros de anemia, aplasia medular y
disminución de las defensas inmunológicas.
Por el contrario,
cuando la exhalación es deficiente, se producen alteraciones de la piel,
sequedad, arrugas, caída de los cabellos, etc. Entre estos dos extremos, aparecen
múltiples afecciones que dependen de la respiración y que afectan capas
intermedias entre la piel y los huesos.
El
conocimiento que ha aportado la medicina China a las formas terapéuticas de la
respiración ha sido incalculable.
Para
algunos autores Chinos como Tsung Hwa Jou existen ocho métodos principales de
respiración, los que a su vez pueden ser combinados de acuerdo a la necesidad
terapéutica.
Las
ocho formas de respiración serían las siguientes:
·
Respiración
natural
·
Respiración
profunda natural
·
Respiración
de limpieza
·
Respiración
Tonificante
·
Respiración
alternada
·
Respiración
Abdominal o budista
·
Respiración
Inversa o fetal
·
Respiración
de la Tortuga o Inversa Comprimida
Respiración natural
Estos
métodos de respiración incluyen a la respiración natural que es la que
realizamos inconscientemente en todo momento de nuestras vidas, sin que el
pensamiento consciente la modifique, es decir que es la respiración ejecutada
en forma automática.
Respiración profunda
natural
La
respiración profunda natural es aquella que realizamos cuando nos hallamos en
lugares naturales e intentamos absorber el aire solamente profundizando nuestra
respiración habitual. En los adultos esta respiración suele ser torácica y no
abdominal.
Respiración de Limpieza
Las
Respiraciones de limpieza son aquellas que poseen propiedades depurativas de
energías perversas y tensiones, y se las practica inhalando por la nariz y
exhalando por la boca. La exhalación es más lenta que la inhalación. Como
ejemplo de este tipo de respiración observamos "El Aliento de los Vientos”
que describiré seguidamente.
Inspiración:
se hace por nariz en forma lenta suave y continúa inflando el Dan Tian
inferior.
Exhalación:
se hace con la boca abierta, dejando salir el aire en forma lenta pero con una
discreta presión desde el Dan Tian inferior (Contracción del abdomen). En esta
forma respiratoria, se combinan además el movimiento de la lengua y de los
ojos.
En la inspiración, los
ojos miran hacia arriba en un ángulo de 30º pero con los ojos cerrados mientras
que la lengua se pega al paladar superior. En la exhalación, los ojos se
dirigen hacia abajo en un ángulo de 30º y la lengua se pega al piso de la boca
mientras mantenemos la boca abierta para permitir la salida del flujo de aire.
En la exhalación se hace un discreto ruido por el pasaje del aire.
Respiración tonificante
Las
respiraciones tonificantes, son aquellas que incrementan el vigor en forma
rápida pero también inducen al bostezo y a la liberación. En este método se inhala
por la boca y se exhala por la nariz. Incrementan notablemente la energía Yang,
el cuerpo gana calor y mejora la circulación sanguínea. Un ejemplo de esta
respiración es la que se practica en el séptimo ejercicio de la serie de Wu Dan
Qi Gong, mirar a izquierda y derecha.
Respiración Abdominal
La
respiración terapéutica básica que se practica en el Qi Gong que es la
respiración denominada budista o abdominal. Es una respiración lenta y
prolongada. En general vigoriza la energía Yin del cuerpo, conectándonos con la
tierra y colaborando con el descenso de la conciencia al Dan Tian inferior. En
ella se inspira y se exhala por la nariz, en forma lenta, suave y continua. Al
inhalar el bajo vientre se expande y se hincha, llenando el Dan Tian de Qi, al
exhalar el vientre se retrae con una discreta contracción de la musculatura
abdominal y el aire fluye hacia arriba. En esta última fase la energía se
compacta en el Dan Tian. Durante la exhalación hay que retraer sutilmente el
periné, es decir el músculo elevador del ano, lo que también cerrará los labios
vulvares en la mujer y elevará los testículos en el hombre. Este movimiento
ascendente del periné, debe ser realizado con delicadeza a fin de no bloquear
el flujo de Qi, como se provocaría en la contracción brusca.
La
expansión del abdomen debe ser hacia delante, hacia los costados y hacia atrás,
es decir hacia la región lumbar, como si fuera una pelota que se infla en todas
las direcciones.
La
elevación del periné y la contracción abdominal en la exhalación favorecen el
ascenso de la energía por el canal medular hacia el cráneo.
Efecto
energético: La respiración budista es una forma efectiva de
revitalizar la energía Yin de los riñones. Para la medicina China, el Yin es la
madre del Yang, por lo tanto, sin energía Yin no se produce energía Yang. Esta
respiración hace descender la conciencia al Dan Tian inferior lo que aumenta
progresivamente la presión de Qi en el abdomen y en los riñones. Este efecto es
lo que los chinos dicen de vaciar el corazón y llenar el abdomen de energía.
Regla general
La
inhalación es una fase yin, ya que atrae la energía hacia el centro, es decir
que concentra energía, mientras que la exhalación es una fase Yang ya que hace
fluir la energía hacia los miembros.
Contraindicaciones:
Esta respiración es muy segura para personas de cualquier edad, pero está
contraindicada en el embarazo, sobre todo en el primer trimestre. Durante la
etapa de embarazo, la mujer debe llevar su concentración al centro del pecho,
que es donde se produce la transformación de la sangre roja en sangre blanca
(leche). Recomendaciones para la práctica: Esta es la respiración que deben
ejercitar los principiantes de Qi Gong durante los primeros meses, aunque es un
ejercicio para realizar durante toda la vida.
Para
practicar esta respiración, podemos colocar la palma de la mano derecha sobre
el tórax (en el centro del pecho) y la palma izquierda en la región infra
umbilical. Debemos sentir que se expande el abdomen inferior mientras que en el
tórax no debemos percibir movimiento.
En general, descender
la energía hacia la región pélvica en la inhalación, lleva un buen tiempo de
práctica por lo que es necesario realizar un trabajo diario al menos 5 o 10
minutos.
Cintura
abdominal controlada: en la fase de inhalación, si bien el abdomen se expande,
debemos controlar la tensión de los músculos abdominales como si un cinturón o
faja no los deja estirar demasiado. Esto favorece una presión mayor en las
vísceras y los órganos, hasta la presión del diafragma debería empujar hacia
atrás hasta los riñones. Sin este control, el diafragma no desciende lo
suficiente y los músculos abdominales se estiran de tal forma que van a generar
un abdomen distendido.
Hacer
hincapié en la exhalación para vaciar bien el pulmón, es decir debemos realizar
una contracción de los músculos abdominales y pélvicos para compactar el
abdomen y transferir la presión hacia arriba para expulsar la mayor cantidad de
aire. Por eso la exhalación es un fenómeno activo, lo que genera una mayor
cantidad de aire en los pulmones en la inhalación.
Efecto Terapéutico:
Al
ayudar a descender el diafragma en la inhalación se incrementa el volumen
pulmonar y la ventilación alveolar, manteniendo un intercambio de gases
adecuado.
El músculo diafragma
suele perder funcionalidad debido al estrés y la tensión favoreciendo una
respiración más rápida y superficial. Con la respiración abdominal se restituye
la función diafragmática y la coordinación de la respiración disminuye el
esfuerzo respiratorio. El resto de los órganos internos trabaja también más
aliviado por las diferencias de presiones entre abdomen y pelvis. Tanto el
hígado como el bazo, expulsan más sangre al ser presionados por el diafragma,
lo que facilita su desintoxicación. También las vísceras huecas como el
estómago y los intestinos mejoran su evacuación por esa presión
intra-abdominal.
Su
práctica regular alivia el esfuerzo del corazón ya que el retorno venoso es
facilitado por el movimiento diafragmático y disminuye la presión de la aorta y
los grandes vasos de los miembros inferiores por lo que el corazón sufre menos
sobrecarga.
Algunas
patologías que se benefician con esta respiración son:
Hipertensión
arterial, asma, enfermedad Pulmonar obstructiva crónica, constipación,
cefaleas, trastornos del sueño, trastornos emocionales, dolores musculares y
contracturas, gastritis y úlceras gástricas
Respiración Inversa
La
respiración inversa o fetal, es también llamada Taoísta. Es una respiración que
eleva la energía Yang lo que aumenta notablemente el vigor, por lo que también
es tonificante. Este tipo de respiración es la que realizamos en el vientre
materno cuando el cordón umbilical nos alimenta de oxígeno y nutrientes
alimentarios.
El
abdomen se retrae cuando se inhala y concomitantemente se contrae el periné,
llevando la energía delante de la segunda y tercera vertebras lumbares, es
decir delante del ming men. La caja torácica no modifica su volumen durante el
movimiento respiratorio, sino que se mantiene con una discreta retracción del
centro del pecho (esternón).
Durante
la fase de exhalación, el abdomen se distiende (sin inflarlo demasiado hacia
delante) llevando el aire al Dan Tien inferior y relajamos el periné.
En
la inhalación, se lleva el aire al Ming Men, mientras que en la exhalación se
separa del Ming Men y entra en el Dan Tien inferior. Estos dos puntos se
acercan en la fase inhalatoria y se alejan en la exhalatoria.
Esta
presión de energía en el Dan tien va a nutrir la energía de los meridianos
manteniendo un flujo de Qi más explosivo.
En
esta respiración el yang asciende a la cabeza en la inspiración por lo que
puede aumentar la tensión arterial en las personas que son hipertensas. Esto
hace que no sea recomendada su práctica hasta pasado los tres meses de
entrenamiento de Qi Gong. Tampoco es indicada en los epilépticos o en personas
con fiebre.
Cuando
el abdomen se contrae en el momento de la inspiración, las vísceras son
comprimidas y masajeadas y la columna vertebral se arquea sutilmente hacia
atrás y el sacro va hacia delante.
El
masaje interno también llega a los riñones que son comprimidos al igual que las
glándulas suprarrenales. Esto produce la liberación de catecolaminas
(adrenalina y noradrenalina) que son hormonas vasoactivas (contraen vasos), y
que poseen propiedades Yang, es decir que generan calor. La vida media de las
catecolaminas es muy corta por lo que no existen riesgos de producirse
enfermedades, al contrario de ello, se limpian las glándulas de toxinas y se
evita el agotamiento físico. En las suprarrenales se libera además testosterona
y cortisol que completan las hormonas que ponen en movimiento.
Indicaciones:
Constipación, diarreas, dolores de vientre, acidez, gastralgias, cansancio o
falta de vitalidad, falta de energía sexual, dolor lumbar, trastornos
menstruales, dolor durante las menstruaciones. En los cuadros de vacío de
energía Yang es la respiración más fortificante, tanto para el riñón como para
el bazo.
Precaución:
en los pacientes hipertensos, es conveniente tener cuidado con focalizar mas la
conciencia en la fase de exhalación y llevar la energía hacia los pies, para
evitar el ascenso innecesario de la tensión arterial. Además hay que
focalizarse en la pelvis o Dan Tian inferior, no llevando demasiada energía
hacia la cabeza.
Es
importante practicar esta respiración sin hacer mucha fuerza con el abdomen y
el perineo para no obstaculizar el flujo de Qi. Por ello, es recomendable
respirar al 60% de la respiración máxima, en forma lenta, suave y continua, es
decir, al finalizar la inhalación seguimos sin retener el aire con la
exhalación y viceversa.
En
el arte marcial y en el Tai Chi Chuan se practica esta respiración ya que la
presión de Qi interna es más fuerte, lo que genera una mayor defensa frente a
los golpes del adversario y más vigor al momento de golpear.
Respiración Inversa
comprimida
La
respiración inversa comprimida, o respiración de la tortuga es la más potente
de las respiraciones del Qi Gong, y solo debe practicarse luego de varios meses
de práctica de la respiración inversa o taoísta.
Este
método de respiración produce una presión de Qi interna muy alta en la región
abdominal, lo que incrementa el flujo del mismo hacia los órganos internos y
luego hacia los miembros.
La
inspiración es por la nariz y se contraen el abdomen y el periné como en la
respiración taoísta y luego de una exhalación pequeña de un 10 a 20 %, se
desciende el diafragma respiratorio y se ejerce presión sobre el abdomen el que
se distiende a gran presión. En este momento estamos reteniendo el aire lo que
incrementa la presión en el abdomen. En realidad, la presión es pareja hacia
adelante, hacia atrás, hacia los costados mientras que el diafragma desciende y
el periné asciende. En realidad los movimientos de descenso del diafragma son
como bombazos de presión en el Dan tien inferior. Que se pueden hacer tres o
cinco veces y luego exhalamos como en la respiración inversa.
Esta
respiración puede ser practicada en muchos ejercicios de Qi Gong luego de haber
realizado respiración budista y taoísta.
Estas
tres respiraciones practicadas secuencialmente forman la Respiración energética
que hace referencia el Maestro Mantak Chia en sus libro “El Qi Gong de la
Camisa de Hierro”. En principio se practica respiración budista, luego Taoísta
o inversa y por último la inversa comprimida.
Dr. Julio César Escot
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